Locatarios del mercado viven momentos de incertidumbre en nuevas instalaciones.

Desde el jueves 7 de febrero quedó habilitado la atención del mercado provisorio de abastos de Maipu, el segundo patrimonio más importante de la comuna después de Smapa.

Entender el proceso que vive hoy la comunidad No es fácil, incertidumbre y esperanza. Incertidumbre por los resultados económicos y proyección de venta en los próximos 18 meses, y Esperanza que todo mejorara y los clientes seguirán siendo fieles a los caseritos del mercado.

El proyecto de renovación del mercado se inició el 2012 y debía estar OK a más tardar el 2015, pero un festival de desprolijidades e incluso falta de voluntad o decisión han postergado hasta hoy su construcción.

La primera decepción para los locatarios fue la construcción del recinto provisorio, lugar donde mantendrán operativo su negocio mientras se construye el mercado definitivo. Los propios locatarios bautizaron estas dependencias como “El Gallinero” y se resistieron por casi dos años a ser trasladados a ese lugar…finalmente nadie supo cómo se convencieron para aceptar el traslado en las mismas condiciones inicial.

Uno de los hechos relevantes en enero del 2016, fue la visita del Consejo Regionales, donde la consejera de ese entonces Cathy Barriga pudo enrostrar al ex alcalde la pésima construcción de las dependencias, el hacinamiento, calor extremo, dejaban las primeras dudas que el proceso de traslado no iba a ser fácil. Pero la historia no terminó ahí, ya que Cathy Barriga llegó a la comuna como Alcaldesa victoriosa en las elecciones del mismo año, la comunidad del mercado esperaba que se solucionaran todos los detalles de las nuevas dependencias provisorias, hecho que en la práctica nunca se concretó, una oportunidad única para recuperar las ya deteriorada confianza en las autoridades.

Uno de las mayores falencias del recinto provisorio es la ventilación y temperatura extrema, hecho que se constata en cualquiera visita al lugar, hay registros de temperaturas que superan los 40 grados al interior, la norma establece un rango óptimo de temperatura de trabajo entre los 18° y 26 según sea el lugar, sobre todo para los productos perecibles o frágiles a temperaturas extremas. Le siguen zonas que se anegan en invierno, desagües que colapsan y aéreas del techo expuestas a las lluvias de invierno, entre algunos de los tantos detalles del recinto. La gasfitería en red de agua y desagüe también mostró inconvenientes con parte de la red que no estaba sellada dejando ver filtraciones, finalmente queda por ver la capacidad del sistema eléctrico una vez que todos los locales estén operativos. Muchos se preguntan cuál fue el criterio para recepcionar conforme las obras.

Los cuantiosos gastos que cada comunero a incurrido en la habilitación de sus locales, rejas, estantes, cerámicos, pintura etc, han mermado el bolsillo de muchos que no estaban preparados y menos en vacaciones, aún así el prestigio y calidad en atención de los clientes es prioritario y el sacrificio se hace igual. Como si fuera poco, la principal calle de acceso Primera Transversal está en proceso de repavimentación y recién en marzo estaría operativa, la habilitación de acceso y estacionamientos tampoco se previó, aunque se trabaja por una solución definitiva en el corto plazo, habilitando un acceso provisorio por la calle Bailén.

En lo administrativo, también hubieron cambios radicales, algunos locatarios históricos quedaron fuera del proyecto, la razón deudas impagas que se quintuplicaron en intereses y donde nadie aportó con voluntad real para que todos y todas pudiesen permanecer en el mercado, incluso locatarios fundadores quedaron fuera. Otro cambio fue la salida Manuel Hernández encargado interino del recinto, en reemplazo llega Marta Gavilán funcionaria municipal con años de experiencia en la comunidad y conocedora de la realidad interna. Casi en la misma línea se modificaron y actualizaron los contratos de arriendo, falta por definir el nuevo reglamento interno, herramienta esencial para la convivencia, una verdadera revolución para la comunidad.

Aun así cada locatario se ha permitido reflexionar del proceso, ahora parecen que están más unidos, se colaboran en la búsqueda de soluciones y tratan de tener una actitud más de equipo que individual, quizás entendieron que el mercado No es de ellos, es de la comuna, es de Maipú, y su meta final es mantener vivo el patrimonio que tanto les costó formar, la responsabilidad está en cada uno de los locatarios y en la Directiva de la Organización Gremial, las viejas y malas prácticas del pasado deben dar paso al trabajo profesional y metódico de la organización…para eso se vienen elecciones internas en los próximos meses que sellaran el destino de la comunidad organizada.

Solo nos queda dar la mayor fuerza a la comunidad del mercado, esperar que los clientes tengan la paciencia y visiten las nuevas dependencias en Calle Maipú 0259, donde los espera su casero(a) preferido. El mercado Municipal es un patrimonio comunal y se reconstruye con fondos del gobierno regional. Ver más del mercado aquí.