Los tiempos mejores en Maipú…
Comprender qué está pasando en el centro y barrios periféricos de la comuna en relación con el comercio, es el desafío de las autoridades que por mandato legal deben aspirar a un desarrollo sustentable de la comuna.
El centro de Maipú, las ferias libres, el espacio público y el comercio establecido conviven con diversas realidades que las afectan, una de ellas es el fenómeno económico y social de la informalidad.
En el caso del comercio establecido, pequeños locales patentados reclaman por una competencia racional y justa en el desarrollo de la actividad comercial, dicen pagar arriendo, impuestos, patentes, sueldos y leyes sociales versus el negocio informal que No asume los mismos costos ni riesgo. Estamos en absoluta desventaja y las autoridades de la comuna hacen poco o nada al respecto, comentan fuera de cámara los atribulados locatarios, que por razones personales No quieren dar la cara y decir su malestar, por ahora.
La situación economía desmejorada del país, la cesantía llegando casi a los dos dígitos, el alto endeudamiento de la ciudadanía, las sobre expectativas de crecimiento y expansión del gobierno, sumado a la sobre oferta de mano de obra favorecida por la migración extranjera, más otras razones, propician un ambiente fecundo para la informalidad.
Así las personas por necesidad buscan iniciar negocios o emprendimientos al margen de la norma regulatoria, hay que echarle algo a la olla dicen. La creatividad comercial sobrepasa las capacidades y el espacio público se satura con la oferta desmedida de productos y servicios.
El comercio en bien de uso público debe ser complementario al comercio formal establecido…pero nunca una competencia desigual, tampoco es la idea que el comercio en locales sea la única opción, los pequeños emprendimientos también tienen derecho a realizar su propuesta de negocio, pero dentro de un marco normativo regulado.
Ese es el desafío de autoridades, comerciantes y emprendedores, buscar acuerdos y aunar voluntades para un desarrollo y crecimiento armónico de la comuna, hecho que hoy está muy lejos de ser realidad. Por ahora la situación es crítica para muchos locatarios, la quiebra y el cierre de sus negocios también dejan familias desprovistas de ingresos, los valores de arriendos suben indiscriminadamente y las ventas siguen a la baja, todo un cóctel de externalidades negativas que pueden acabar con tu emprendimiento de un suacate.
Por ahora las organizaciones gremiales, la misma cámara de comercio y otras agrupaciones se reúnen para analizar el fenómeno y salvaguardar sus intereses. En los barrios son los vecinos que ven con preocupación el explosivo crecimiento de coleros y comercio ambulante… por su parte otras comunas crecientes como Maipú ya están tomando medidas al respecto.