Claudio Orrego el Gobernador de todos y todas
Finalmente el candidato de Unidad Constituyente mantuvo la diferencia proporcional de votos y logra un estrecho triunfo en reñida competencia con la candidata Frenteamplista.
Voto a voto, comuna a comuna se fueron dando los resultados, inicialmente Karina Oliva aventajaba a Claudio Orrego en casi la mitad de las comunas, eran los primeros recuentos con el 20% de las mesas.
Orrego en la primera vuelta alcanzo 657 mil votos, 56 mil más que Oliva con 601 mil votos, además gano en 37 comunas versus 15 de la joven candidata. El pronóstico era baja participación, resultado estrecho y votos duros que determinarían el ganador/a.
La participación fue el elemento clave al momento de analizar los resultados, en primera vuelta el nivel de participación alcanzo el 45% 2,662.667 ciudadanos votaron, ahora en el balotaje solo alcanzo el 25% 1.505.266 votantes, fue menos gente a votar y el que tenía ventaja termino ganando.
Karina Oliva tenía 15 comunas a su favor en primera vuelta y mantuvo 14 solo perdió Ñuñoa, al mismo tiempo sumo 19 de las 37 que tenía Orrego, fue un triunfo territorial, un avance en las comunas más popular y de clase media.
El desarrollo de la campaña marco diversas estrategias, mientras Orrego era el candidato de la elite con apoyo de las comunas acomodadas, Karina se encargo de marcar un sello más popular y de una crítica desmesurada a las clases altas, el apellido familiar, los mismos de siempre y la vieja política versus una nueva propuesta desde la mirada de mujer, mas jovial que representa a sectores más amplios de la sociedad … creando una condición propicia para que los sectores altos fueran a votar en masa, votos que a la larga le costaron la elección.
Parece que tener experiencia en política es un valor positivo, sobre todo a nivel regional donde la decisión está en manos de los habitantes de 52 comunas muy diversas, la transversalidad del voto jugo un rol decisivo.
Dentro de las muchas conclusiones que vendrán en los días siguientes, lo más inmediato es que el voto y la participación ciudadana son la mejor herramienta de cambio, los ciudadanos se convocan para ir a marchar y protestar pero No van a votar, una contradicción social profunda e inexplicable.
Actualmente hay un proyecto de ley en el congreso que devuelve el voto obligatorio, única forma de garantizar la representatividad de las autoridades electas.