Barrios de la comuna se organizan y protestan por más seguridad en las villas.

Reuniones más o menos del Consejo de Seguridad Comunal parece que no están dando resultados y Maipú sigue con problemas serios de seguridad pública, al menos en los barrio periféricos de la comuna.

La comunidad se ha visto obligada a generar redes de auto-cuidado para enfrentar el flagelo de la delictualidad, robos de autos y casas deshabitadas dan paso a asaltos en casas habitadas y portonazos donde la violencia exacerban aún más la sensación de inseguridad.

Los vecinos se organizan a través de redes sociales preferentemente Whatsapp para mantener una comunicación fluida, en sectores donde ya han sido víctimas de algún delito. También se coordinan a través de sus dirigentes sociales o vecinos altamente comprometidos que asumen liderar y marchar o protestas en contra del frágil sistema de seguridad en la comuna.

Las quejas son muchas, que el 1418 No responde y la ciudadanía llama a Seguridad Ciudadana o Carabineros cuando ven situaciones sospechosas y nunca llegan, es el reclamo más recurrente de los vecinos, que se siente desamparados en especial los adultos mayores.

Con esta triste realidad, los vecinos cansados salen a la calle y demandan más seguridad en sus villas, sectores como el Abrazo, Ciudad Satelite, Longitudinal, Villa esperanza, Los Claveles y otras se organizan y presionan a la autoridad competente tome cartas en el asunto.

La más reciente Marcha se realizó este sábado 3 de agosto en el emergente Barrio La Farfana, donde participaron vecinos de al menos 4 villas, Santa Maria, Holanda, Los Rosales y Manuel Rojas más de un centenar de ciudadanos fuertemente escoltados por carabineros recorrieron por Avenida el Rosal informando a los vecinos de lo que están viviendo, la ciudadanía los apoyó con aplausos y bocinazos al paso.

Agregar un dato que confirma lo urgente de tomar medidas y generar una política seria de mediano y largo plazo en seguridad, tema que No solo afecta a Maipu, sino a todo el país. Recientemente el gobierno a través del Ministerio del Interior y la Subsecretaria de Prevención del Delito incluyó a Maipu dentro de 33 lugares denominados “Prioritarios” por el alto nivel delictual. La política de intervención supone aumento de dotación policial, más rondas preventivas y operativos específicos focalizados en zonas identificadas como peligrosas.

Las soluciones no son fáciles ni mágicas, requieren políticas bien definidas en todo el ámbito social, con personal calificado en seguridad pública y un trabajo conjunto con la ciudadanía, pretender que con objetos o elementos novedoso o vistosos vamos a solucionar algo es batalla perdida… dicen los vecinos.