Marcha convocada por coordinadora “No a Sonacol en Maipú” fue un total éxito.

Recordar que la empresa Sonacol está intentando construir una segunda red de tuberías que transportara Kerosene de aviones para alimentar el aeropuerto Pudahuel. La primera red tiene cerca de 60 años y se construyó cuando Maipú tenía terreno eriazo y la red pasaba por lugares no habitados, realidad que hoy cambia radicalmente ya que la planta de procesamiento y las tuberías están y pasan por zonas densamente habitadas.

Actualmente el proyecto cuenta con más de 1000 observaciones ciudadanas, y la empresa tendrá que responder a cada una de ellas.

La marcha ciudadana…

Más de 100 vehículos y 400 personas se dieron cita al compromiso adquirido; El rechazo total al proyecto, sin aceptar mitigaciones ni compensaciones de ningún tipo. El sentido de llevar el tema Sonacol a la calle, es visibilizar la amenaza que significa para la ciudadanía, instalar o aprobar este riesgoso proyecto. Según nos comenta Raúl Gómez, miembro activo de la coordinadora, la recepción de la comunidad fue increíble, mucha gente No sabe que por su casa va a pasar una tubería con petróleo, y agradeció la entrega de información.

El movimiento está conformado por personas de Maipú y Pudahuel, además del apoyo de figuras políticas de todas las tendencias, como también de profesionales de diversas disciplinas, todos en pro de contener el invasivo proyecto.

Por ahora se trabaja en el levantamiento de un documento o informe legal y técnico con todas las inhabilidades del proyecto, como los riesgos e impactos negativos para la comuna, que será presentado a la Seremi respectiva.

Por su parte la coordinadora sigue trabajando y espera tener buenas noticias, No queremos ser Otro Til Til, basta ya de traer proyecto riesgoso o altamente contaminante para Maipú, aseguró uno de los voceros del movimiento ciudadano.

Unas de las recientes jugadas de la empresa Sonacol, es ofrecer beneficios o equipamiento a las zonas o barrios de influencia, así quedó de manifiesto en una reunión sostenida a puerta cerrada con otros dirigentes sociales y subida a la red de Facebook (ver acá), acción que fue considerada de poco transparente por la Coordinadora NO a Sonacol.