Contribuir al derecho de generaciones presentes y futuras a vivir en un ambiente sano con desarrollo sostenible, es el corazón del tratado.

Es el primer tratado del cono sur América latina y el Caribe donde las personas tendrán garantizado el pleno derecho de acceso a la información y participación en temas ambiental.

Pero no solo la protección del medio ambiente es parte del acuerdo, también los DDHH de líderes ambientalistas, dirigentes, comunidades y defensores de causas ambientales, muchos de ellos asesinados o perseguidos por defender los espacios natural para futuras generaciones.

Son 24 países que acuerdan respetar protocolos que permitan la protección y elevar el estándar ambiental en nuestro país… todo un hito en política pública.

Chile tardo 4 años desde el 2017 hasta hoy en adherir al acuerdo, el gobierno de Piñera nunca tuvo la voluntad de avanzar, más bien fue un escollo durante su gestión.

En su intervención el presidente Gabriel Boric sostuvo que chile tiene la oportunidad única de construir un nuevo modelo de desarrollo que nos permita vivir en un ambiente sano, conservar la biodiversidad y adaptarnos al cambio climático, todo en un ámbito de más transparencia y participación social.

Es el compromiso de chile, este gobierno y de quien habla como presidente de la república en avanzar en cada una de ellas, un abrazo fraterno y muchas gracias a todos los luchadores/as ambiental… comento.

El acuerdo será enviado de inmediato al congreso con suma urgencia para su aprobación, instancia donde se pronostica un intenso debate, el desarrollo económico vinculado a proyectos invasivos y contaminantes que ponen en riesgo el frágil equilibrio natural, marcaran la pauta legislativa, todo un desafío para el mundo político emergente.